Las plataformas educacionales actuales están diseñadas para que toda la información y los programas que los estudiantes usan se encuentren en la nube. La principal ventaja de
este enfoque, es que ya no es necesario tener un computador personalizado para cada estudiante, sino que basta con darles a cada alumna/o acceso a las plataformas, desde algún dispositivo. En este escenario los tablets han demostrado ser herramientas excepcionales para integrarse a la educación, por ser portátiles, económicos y fáciles de utilizar. Además, los tablets son un “ambiente controlado”, lo que significa que son más difíciles de hackear y de desconfigurar.

Otra ventaja, su uso es que resultan más intuitivos para los estudiantes, porque están habituados a trabajar con dispositivos touch.